miércoles, 6 de junio de 2012

Mi edad de oro


¿Os acordáis de cuando vivíamos simplemente hoy?
Nuestra forma de pensar no era laberíntica, como ahora, sino sencilla, a la vez que caleidoscópica, llena de colores, ideas, imágenes, proyectos.
Era nuestra edad de oro. Cada uno tiene la suya. La mía fue en los 90.
Realmente cuando sea mayor quiero volver a entonces.
Quiero volver a mis 90.

miércoles, 16 de mayo de 2012

UF!


El auténtico problema con este mundo loco no tiene nada que ver con la política ni la economía. Ni mucho menos. Es invisible, no escrito, no hablado, y .. sí,  me refiero al enorme peso pesado que suponen todas las normas NO escritas que SIEMPRE, ANTE TODO y OSEA NO TE OLVIDES DE NI UNA, debes cumplir.

Si quieres formar parte de la sociedad debes cumplir con este trillón de requisitos (físicos, ideológicos y sociales) que amablemente 'alguien' ha elaborado para tí. Porque claro, como no tienes cerebro, debe suplir las funciones que él no puede realizar, como por ejemplo decidir qué, cuándo y cómo hacerlo.

Lo único cierto es que tú, él, ella y yo vamos a morirnos: te parezca como te parezca; esté o no esté recogido en tu libro de normas.
Así que, cuando tenga que hacer recuento de las cosas que hice o dejé de hacer en mis ochenta años de vida, creo que si sigo adaptándome al ridiculo manual de instrucciones colectivo-abstracto-neutro-nauseabundo, de lo único de lo que me alegraré será de haber ido al colegio, que eso sí que es obligatorio. Porque el resto, precisamente por no serlo oficialmente, es lo más insalvable, obligatorio y exigible.
Ay. Uf. Suspiro.

martes, 8 de mayo de 2012

Antes de que tú nacieras, Natalie


Acaba de alcanzar un lugar de honor en mis top five la deliciosa película clásica 'The Red Shoes'.
No es una película sobre ballet. Es belleza hecha movimiento, música, estética, diálogo y humanidad. Habla de belleza, sí. Y habla de amor, de sueños, de poder.


Mucho antes de que Natalie Portman creyera que nos descubría el mundo a ritmo de bombo y platillo ('¡oh! ¡qué gran e innovadora película sobre el mundo del ballet!'), Moira Shearer, con una elegancia humilde -rara avis, por tanto-, bailaba para un público pequeñito. Hoy bailó para mí. Y me mostró que hay esperanza, cuando menos te lo esperas. Te sale al encuentro un rayo de felicidad que alguien empaquetó en 1948 para tí. Y hoy, más de medio siglo después, la pantalla muestra algo que vale la pena y que no está contaminado.

 "Mañana todo el mundo hablará de lo que crearemos esta noche"

sábado, 5 de mayo de 2012

Clark 2.0


Tú buscas un héroe, yo también, ¡hasta él, que parece un semi-dios, busca una heroína!
Pero nadie quiere ser uno. El más valiente solo se expone para lucir sus medallas.
Y el más pequeño y silencioso es el único que estaría dispuesto a todo, sin pedir nada.
(**Todo y nada se han convertido en palabras muy sugestivas de un tiempo a esta parte)
¡Héroes dices!... suspiro..... cabeceo desesperanzado...... encogida de hombros... fundido en negro.



Mensaje a quien quiera que sea quien escuche: no me mandéis un héroe de esos 'poca-cosa' que vaya pidiendo perdón por hacer.... nada. Enviádme uno guapo y con flequillo que sepa lo que lleva una señorita en el bolso y esté bien afeitadito. Que hable poco y construya mucho.

Un héroe salvador, que se quede con la chica y que sonría por defecto.
Y si lleva caballo, mejor. Que le permita correr al lugar indicado en el momento indicado.



+Tú no eres de los que hablan, ¿verdad?

- (*él abre mucho los ojos ante tal pregunta. Busca pensativo una respuesta mirando hacia una esquina*)

+No, si no digo que me importe. El hablar no sirve de mucho. Sirve decir. ¿no crees?

-(*sonrisa y brillo en los ojos. Sus gafas de pasta negra le quedan francamente bien. Le ha gustado el comentario. Quizá piensa que soy una intelectual*)

+Aunque hay quien dice cosas que más bien merecen no ser escuchadas. Yo sé que contigo eso no pasaría, Clark.

-(*se termina el vaso de café de maquina  y se levanta. Me coje de la mano y, por fin....*) Anda, ven a bailar que me gusta esta canción. (*en la radio sonaba 'Si me dejas ahora', de Chicago. Rezo una oración inventada. Pido que no se acabe la canción. Y que no se vaya.*)

Las palabras necesarias, y ya. Y así fue mi tercer encuentro con Clark.

martes, 1 de mayo de 2012

Me llamo Ralph



No era universitario. Ni siquiera era diseñador. Pero diseña desde bien joven ropa inspirada en los campus universitarios. Porque le cautivaba esa imagen de juventud y alta sociedad americana universitaria. Le cautivó un sueño de belleza, y se dejó prendar por él.

‘No era diseñador, sólo un chico joven con un gusto exquisito’, dijo de sí mismo el rey Midas del buen gusto, o del gusto exquisito, que no es lo mismo.



Diane Keaton y Woody Allen en 'Annie Hall' (1977)

Cuando ves a una mujer vestida así, una no sabe si es una ella vestida de ella o de él, pero sea como sea, queda claro que es una ella unica. Woody le dijo a Diane que vistiera como solía hacerlo. Ralph, entre otros, se encargó de proporcionarle las prendas que harían su look.



Mia Farrow y Robert Redford en 'El Gran Gatsby' (1974)

Vistió también al aristocrático matrimonio creado por Scott Fitgerald. La alegría de vivir sin preocuparse de nada mientras el mundo se derrumba. Ese es el concepto.

Seguimos adorando (porque gustando se queda corto) a Ralph Lauren porque no trata de diseñar el vestido-mesa (o el vestido-chuleta, visto lo visto). Tiene una idea de belleza y no piensa salirse de ella. No es el hombre 'al que nunca se le acaban las ideas', sino el hombre que vende, una y otra vez, la misma idea. Y eso sí que tiene mérito..

martes, 24 de abril de 2012

Lana y la muchedumbre


Me gusta Lana. Me guuusta. Me gusta su vocecilla grave y etérea a la vez, y sus melodías eclécticas. Parece que canta las BSO de los sueños más raros.

Cuando Lana del Rey apareció por primera vez en un escenario con su boca torcida y su mirada de condescendencia, poca gente se fijó en la voz detrás de la máscara. A eso grupo rápidamente lo tildaron de hipsters, o sea, gente que sigue una subcultura muy diferente a la 'gran masa'. Por supuesto, Lana era la reina hispter.

Ahora que Lana del Rey es archi-admirada, muchos la rechazan porque es muy mainstream, es decir, muy 'de la masa'. ¿Paradójico o no?

'A todo el mundo le gusta. Psé. Ya no mola'.

Algo gusta o no. Es bueno o no. Atrae o no.... independientemente de los demás. Esa es una de las grandes bazas de Lana: su absoluta indiferencia a las opiniones ajenas.

Y a ti... ¿te gusta o no?


Una selección....
Dark Paradise
Little girls
Trash
Born to die

domingo, 22 de abril de 2012

El amor te salvará

Hablar está sobreestimado.Decir está más sobreestimado aún. Opinar ya ni te cuento. Así que cuando acabes de leer esto, olvídalo sin más. No tiene mucho valor. Vale lo que estés pensando tú ahora. Bueno no. Vale lo que cuentes dentro de cien años a tus cien nietos: eso sí valdrá la pena escucharlo. Lo demás es pandereta.

Pero creo que es importante saber. Saber que el amor salva a las personas. Y no en plan anderseniano, tipo beso de Bella a Bestia o del príncipe a la bella durmiente… no hablo de magia ni de leyendas que no se creen ni los hermanos Grimm.

Hablo de que el amor, de verdad puede salvar a una persona de un fatum terrible. Lo he visto y tenía que escribirlo. Lástima no tener un post-it a mano. He tenido que escribirlo aquí. Suerte de anonimato.

Tengo varios sobrinos pequeños. Cuando les vamos a ver y nos tenemos que ir al cabo de una semana, mientras hacemos el equipaje, guardamos como siempre los zapatos en bolsas que metemos en la maleta. Andaba yo haciendo esto cuando, de pronto, veo que uno de los pequeños de dos años se ha quitado las zapatillas de casa y las ha metido en una bolsa que intenta encajar en la maleta. … sigh… (suspiro) ¿Quién se ofrece voluntario para explicarle que no, que él se queda allí y nosotros nos vamos?

Zapatillas de casa, ¡por Dios! Ni siquiera tiene el poder de ir a su armario, alcanzar el pomo de la puerta, tirar de él, abrir el pesado cajón enorme y sacar los zapatos ‘arreglados’. Pero no le importa en absoluto. Él quiere seguir con nosotros y entiende que hay que irse. Como sea.


Tengo otro sobrino de un año que no dice ni una sola palabra. Pero ni una. Llega a ser enigmático el recelo que tiene por su voz. Únicamente emite unos 'jum' muy de roedor de vez en cuando. Pues bien, cuando dormimos mis hermanos y yo en casa de su madre, mi hermana, generalmente acabamos ocupando con colchones enormes el salón. Ya podemos estar hasta las mil de la mañana hablando todos en agradable tertulia, que al día siguiente, a las nueve como un puñet***, quiero decir, como un reloj sin más, los pequeños van a despertarse.

Pues bien. Este pequeñín de un año entra en el salón. Ni se le oye –porque al mayor bien que se le oye cabalgar por el parqué de casa–. Yo duermo como un lirón, feliz en ese colchón de camping. De pronto, un peso más bien pequeñérrimo sube por los pies del mismo. Y se acerca a gatas. Oigo también un chupeteo muy característico. Se acerca hasta mí y, tras quedárseme mirando durante dos segundos que en una película de Lars Von Trier durarían diez minutos, apoya su cabecita en mi hombro y chupetea más sonoramente que nunca. Hace uno de sus ruidos de ardilla. Abro los ojos. Se separa rápidamente y se aleja caminando hacia atrás para comprobar que ha realizado bien su cometido y que, en efecto, me ha despertado definitivamente.

Nunca nadie me ha dado despertares tan tiernos. Nunca.

Ya lejos de mi tierra natal y echando de menos tanta ternura, pienso que daría lo que fuera porque la inocencia de esos niños permaneciera siempre cristalina como ahora.

-‘Reconoce que las cosas en este mundo son complejas y nunca nada es como esperamos’. Carezco de Pepito Grillo. En su lugar, tengo una especie de Parca de la muerte que me explica con todo vicio de detalles lo mal que, muy probablemente, van a ir las cosas.

+’Tiene que haber algo que yo pueda hacer. Que alguien pueda hacer’.
-‘Olvídalo. Mírate a ti. Recuerda que también eras una bolita muy mona de pequeñita. ¿Te acuerdas?’.



Lo cierto es que no me acuerdo muy bien. (¡Maldigo mi mala memoria y maldigo éstas conversaciones con ajedrez incluido! Casi siempre pierdo la partida...)

+Oye....sí sé algo, amiga mía. Sé que las veces en que me he sentido más fuerte han sido aquellas en que alguien me ha cogido de los hombros y me ha dicho sin dudar: Eres valiosa y puedes hacer cosas buenas.
Con esa seguridad total dan ganas de comerse el mundo. Soy de la teoría de que las personas más crueles no han sido bien queridas. La tragedia hoy es que nadie apuesta todas sus cartas por ti. Necesitamos que nos lo digan constantemente, de verdad. Que la gente que nos quiere esté dispuesta a empeñar su casa por sacarnos del pozo si es necesario, a cortarse un brazo (Spoiler: ¿habéis visto Rec 3?), a tirarse de la cubierta de un barco a un mar helado (Titanic sí, ¿no?).

Hace falta recuperar el verdadero espíritu romántico. El de 'todo' y el de 'siempre' y el de 'nada' 'nunca' evitará que te quiera y que te crea por encima de cualquier pero, como diría Nach.


Mira, para variar, alguien sufre un jaque mate y no soy yo.