martes, 1 de mayo de 2012

Me llamo Ralph



No era universitario. Ni siquiera era diseñador. Pero diseña desde bien joven ropa inspirada en los campus universitarios. Porque le cautivaba esa imagen de juventud y alta sociedad americana universitaria. Le cautivó un sueño de belleza, y se dejó prendar por él.

‘No era diseñador, sólo un chico joven con un gusto exquisito’, dijo de sí mismo el rey Midas del buen gusto, o del gusto exquisito, que no es lo mismo.



Diane Keaton y Woody Allen en 'Annie Hall' (1977)

Cuando ves a una mujer vestida así, una no sabe si es una ella vestida de ella o de él, pero sea como sea, queda claro que es una ella unica. Woody le dijo a Diane que vistiera como solía hacerlo. Ralph, entre otros, se encargó de proporcionarle las prendas que harían su look.



Mia Farrow y Robert Redford en 'El Gran Gatsby' (1974)

Vistió también al aristocrático matrimonio creado por Scott Fitgerald. La alegría de vivir sin preocuparse de nada mientras el mundo se derrumba. Ese es el concepto.

Seguimos adorando (porque gustando se queda corto) a Ralph Lauren porque no trata de diseñar el vestido-mesa (o el vestido-chuleta, visto lo visto). Tiene una idea de belleza y no piensa salirse de ella. No es el hombre 'al que nunca se le acaban las ideas', sino el hombre que vende, una y otra vez, la misma idea. Y eso sí que tiene mérito..

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