miércoles, 18 de abril de 2012

La visita

¡Hola a todos! Para mi primer post: una recreación.


En diciembre de 1961 el fotógrafo Len Steckler estaba en su apartamento compartiendo una agradable tarde con el poeta Carl Sandburg. Ya van dos artistas bajo el mismo techo.


En medio de la, seguramente interesantísima, conversación, Carl le avisó a Len: 'pronto tendremos una visita'. Cuando sonó el timbre y Len se levantó a abrir, no podía imaginarse que la persona que esperaba en el umbral de la puerta era la mismísima Marilyn Monroe.


Len dijo más adelante que la cara de Marilyn era más atractiva en la realidad que en la pantalla.

'Siento llegar tarde. Estaba en la peluquería para que mi pelo fuera a juego con el de Carl'. Efectivamente su pelo era de un rubio casi blanco.

Ya van tres artistas bajo el mismo techo.

A Marilyn le encantaban los hombres mayores y los intelectuales. Además, Carl le trataba como a su propia hija. Era una relación muy tierna.


'Fue algo fortuito que estuvieran estos dos iconos en su momento y yo allí con mi cámara. Pasé desapercibido mientras fotografiaba a Marilyn y a Carl cogiéndose las manos y riendo'.


Después de las fotos, todos tomaron whisky Jack Daniels.

¿De qué hablaría ese trío peculiar? un poeta, una leyenda viva y un fotógrafo. Los tres, amantes de la belleza y la autenticidad a su manera.

Buscaban un rincón cálido y amable en medio del bullicio real. Una grieta que les hiciera olvidar el tiempo. Marilyn moriría ocho meses después. Lo tenía todo. Pero también carecía de todo. No pudo tener hijos, estuvo ingresada en una clínica psiquiátrica, sus relaciones eran cuanto menos tempestuosas e inestables, no disfrutó nunca de una vida de familia normal...


Algunos encuentros son como bombas de relojería intelectual. Recordemos la Residencia de Estudiantes en la España de comienzos del siglo xx. Allí compartían tertulias y mesa Luis Buñuel, el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, Unamuno, Manuel de Falla, Ortega y Gasset.... Imaginad.


Años más tarde el hijo de Len descubre los negativos y el fotógrafo decide poner las fotografías a la venta. Porque esta generación necesitaba verlas. Algunos de 'esta generación' vemos en estas fotografías un rayo de luz inspirador. Vemos vida que no es vida, sino arte. Y lo admiramos y deseamos lo mismo para nosotros. Medio siglo después aún vibramos con esta vida de leyenda. Levantemos la copa, aunque no tenga whisky, y brindemos.

A tu salud, Marilyn.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Hummingbird! Marilyn es tan inspiradora....

      <3

      Eliminar
  2. Felicidades
    vengo desde la niña Colibri
    estoy con ella,me ha encantado tu entrada
    me encanta Marilyn,de toda la vida
    abrazo iluminado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias y... ya somos dos!
      Un abrazo igualmente iluminado.:)

      Eliminar

¡Gracias por comentar!